EL MARAVILLOSO Y OLVIDADO PRINCIPIO DEL PLACER

EL MARAVILLOSO Y OLVIDADO PRINCIPIO DEL PLACER

El placer… Piensen chicas (¡y chicos!), reflexionen y contesten con absoluta honestidad la siguiente pregunta: ¿cuán conectado estás con el placer en tu vida cotidiana? Yo me atrevo a dar una respuesta por la gran mayoría: ¡Muy poco! Y no se enojen con esto que les digo… y no crean que me refiero solamente al placer sexual, sino al Placer en su sentido más amplio. ¡Al PLACER CON MAYÚSCULAS!

Veamos con un ejemplo de la vida diaria lo que les acabo de comentar: preparas el desayuno para tu familia, el cafecito humea, calientas el pancito… Tú estás con prisa, pues los niños tienen que estar listos para ir a la escuela, tu esposo está apurado porque llega tarde a la oficina… Y tú estás en tu vorágine matinal, que repites casi todos los días…Y tan concentrada estás en llevar a cabo todas estas tareas, que no te has tomado apenas un minutito, para inspirar profundo y permitirte ese sabroso placercito de disfrutar del aroma del café recién hechito o del olorcito del pancito caliente (taaaan ricos) … Si haces la prueba de tomarte esos segunditos para ti, para abrirle la puerta al Placer en lo cotidiano, ¡te lo aseguro!  te sentirás mejor. Ahora esa corredera matutina no te dejará el sabor amargo del agotamiento y el estrés, sino el agradable sabor de ese cafecito que compartiste con tus seres más queridos. Comenzarás tu día con una energía mucho más positiva; que te hará bien a ti, y a quienes te rodean.

 

A esto yo llamo El Principio del Placer, que no es más que conectarte con los pequeños y múltiples placeres que a diario te ofrece la vida. Yo creo que a las personas les cuesta mucho priorizar el tema placer, porque el placer se define habitualmente como algo no tan importante. Tú tienes una lista de cosas que hacer: llevar los chicos al colegio, entregar el informe, ir al super, hacer trámites, y muchos etcéteras más… Y cuando haces listados de cosas qué hacer (que muchos lo hacen literalmente y van tachando) tienes la sensación de “tarea cumplida”, de “logro”, pero no de verdadero “placer”. Y yo creo que casi todo el mundo se deja llevar por ese tipo de “Cosas importantes que tienen que hacer”. Los deberes son vistos como serios e importantes, y lo placentero es visto como algo secundario. Pero déjenme decirles que el Placer en lo cotidiano es fundamental, y que si uno lo pierde, pierde la alegría de vivir, pierde la inspiración.Y me refiero a cosas super sencillitas como las que comenté anteriormente, que no se relacionan necesariamente con lo erótico.

¿Hace cuánto que no disfrutas del olorcito de la grama recién cortada? ¿Hace cuánto que no te permites respirar así grandote, para llenarte de aire todo el cuerpo? ¿Cuántas veces no te pasa que vas por la calle y ni te diste cuenta de que hoy es luna llena, y está gigantesca y gloriosa, dándote desde allí arriba un espectáculo único? Esos instantes, pequeñitos, son fundamentales, nos brindan en apenas segundos una fortaleza y una energía únicas.

 

Una persona que empieza a disfrutar del placer es una persona más feliz y positiva. Y básicamente esa persona se diferencia del resto porque está más atenta al placer que pueden proporcionarle sus sentidos. Y lograrlo es sencillo: significa tomarte el tiempito para mirar un bello atardecer… eso te nutre de belleza y te hace la diferencia en ese día que estaba predestinado a ser “el mismo viejo y rutinario día”. Y la diferencia está en ver lo “extraordinario” en lo cotidiano. Son maneras de tener experiencias sensuales no eróticas.

 

Te invito a que lo hagas este ejercicio:  Sólo tienes que buscar dos pequeños chocolatitos, o dos cuadraditos de chocolate.

Toma un primer cuadradito y cómelo tal cual lo haces habitualmente… ¿Listo? Ya te lo tragaste, ¿verdad? Sabe rico, pero nada extraordinario.

 

Ahora vamos a hacer que ese chocolate sepa extraordinario…

 

¡Toma tu segundo cuadradito de chocolate, pero atención! aún no te lo comas. • Ahora mira el chocolate y siente su peso en tu mano… • Cierra y los ojos, y acércatelo a nariz y aprecia lo bien que huele… Se te empezó a hacer agua la boca ¿verdad?

Ahora sí, mételo en tu boca, pero NO MUERDAS AÚN… Déjalo sobre tu lengua y siente su textura, tan suavemente aterciopelada. Percibe cómo lentamente se derrite en tu boca, cómo se deshace…

Lentamente mueve tu lengua y haz que tu boca se impregne de chocolate…• Recién ahora, empieza a tragar muy lentamente, como si quisieras que ese chocolate durase para siempre.

¿Cómo te fue con el ejercicio? El segundo chocolate supo mucho mejor, ¿verdad? Y era exactamente el mismo dulce que comiste primero… ¿Dónde radicó la diferencia? En qué te diste la oportunidad de SENTIR, de tomar todo el Placer que puede darnos un simple estímulo y cotidiano como un chocolate.

Ahora traslademos este concepto a cuando haces el amor con tu pareja. Es la misma persona que tal vez, conoces haces años… Pero ¿hace cuánto que no te tomas el tiempo de disfrutar con cada uno de tus sentidos de TODO EL PLACER que su cuerpo (y alma) puede brindarte? Crees que lo conoces, pero no es taaan así… y ésa es una noticia maravillosa, porque puedes seguir descubriendo a tu pareja todos los días y permitir, por supuesto, que él/ella te descubra a ti. Cuando vuelvan a estar juntos, te propongo que lo mires (pero que de verdad lo mires), aprecia sus diferentes aromas corporales; siente con tu mano las diversas texturas de su piel en cada parte de su cuerpo; saboréalo; escucha su respiración y pon tu orejita sobre su corazón para sentir sus latidos (y aprovecho para contarles, que escuchar los latidos del ser amado es una de las experiencias más amorosas y vitales que existen).

Tal vez, esta experiencia sensual que te estás permitiendo ahora con tu pareja, no derive en una relación sexual… Pero se sentirá deliciosa, compartirán un grado de intimidad que no han sentido antes. Pero si lo sensual da paso a lo sexual (bieeeen!!!), entenderás porqué se dice que las mejores experiencias sexuales son aquellas que, a su vez, son sensuales; o sea, que dan protagonismo a estímulos sensoriales. El concepto de que la experiencia erótica sexual se vea grandemente fortalecida al también ser sensual, requiere que prestes especial atención y que te enfoques en el placer que puedes obtener de determinados sentidos. Verás que es la manera más fácil de impartir variedad a la relación sexual en pareja.


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¡De nada! 😉

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