EL ALCOHOL Y EL SEXO: ¡UNA MALA PAREJA!

EL ALCOHOL Y EL SEXO: ¡UNA MALA PAREJA!

“Luego de un par de vinitos, o con unos traguitos encima, ¡disfruto mucho más del sexo!”. ¿Cuántas veces no has escuchado a alguien decir esto, o simplemente lo has pensado tú?

Muchos suelen pensar que bajo los efectos del alcohol se sienten más dispuestos al disfrute, y hasta incluso le otorgan cualidades afrodisíacas.

Ciertamente, el alcohol nos desinhibe, y aunque es cierto que sí logra apaciguar los nervios y la ansiedad que pudiera existir respecto al sexo, lo que NO hace es mejorar la respuesta sexual humana. Al contrario, la dificulta. Pero exactamente, ¿de qué manera?

El grado de dificultad sexual que se experimenta generalmente tiene que ver con la cantidad que se consume, pero esta no es siempre la regla.  Aun consumiendo poco alcohol (1-2 copas), es posible ver disminución de la respuesta sexual tanto en el hombre como en la mujer.

Los efectos del alcohol en la sexualidad masculina: En este caso, la ejecución sexual se ve frustrada en varios aspectos.  Primeramente, se ven efectos de supresión de la erección debido a que el alcohol inhibe el funcionamiento del sistema nervioso autónomo, responsable de que se produzca la erección.  De más está decir que a falta de una buena erección, la penetración y el coito se ven afectados negativamente.  La ansiedad que le sigue a este tipo de situación puede hacerse responsable de nuevos fallos eréctiles en futuros intentos y, consecuentemente, el comienzo de un círculo vicioso que desemboque en el desarrollo permanente de disfunción eréctil en el hombre. El alcohol también resulta en problemas eyaculatorios para el hombre.  En el caso de la eyaculación retrasada, muchos hombres tienden a mirarlo como algo bueno.  Lo malo de esto es que la eyaculación retrasada sucede, en parte, por disminución sensorial, lo que significa que el hombre pierde un poco de sensibilidad, como si estuviera levemente adormecido.  ¿De qué vale poder durar más tiempo sin eyacular si no lo vas a sentir de la manera más deliciosa posible? Además, la eyaculación retrasada hace más común el problema eréctil, puesto que, a mayor tiempo sin eyacular, mayor expectativa existe de que la erección no se mantenga… y sabemos cómo esta historia termina: sin erección y sin eyaculación… ¡horror para el hombre!

El alcohol y las mujeres: en el caso de las mujeres, específicamente vemos pérdida inmediata de la sensibilidad en todo su cuerpo, particularmente su genitalia.  ¡Y esto repercute directamente en sus posibilidades de alcanzar un orgasmo! Sin embargo, debido a la expectativa afrodisíaca o de liberación moral, la mayor parte de las mujeres reportan aumento en su libido, aun cuando existe evidencia de que su respuesta fisiológica y hormonal se ve drásticamente afectada.  Psicológicamente hablando, el uso de alcohol puede afectar a la mujer al causar pérdida de autoestima, ansiedad, mayor exposición a abusos físicos y sexuales, y al contagio de enfermedades de transmisión sexual – por tomarse decisiones no responsables bajo los efectos de la bebida.  La relación de pareja, por su parte, puede sufrir debido a la dependencia, agravio en la comunicación, aumento en la probabilidad de agresión y abuso, y falta de atención al vínculo emocional y sexual que debe compartir la pareja. Y bueno, para aquellas mujeres que aún no se convencen de los males del alcohol, les recordamos que éste disminuye la capacidad del cuerpo para asimilar vitaminas y calcio, además de que produce acné, caspa, y dureza en la piel y el cabello… cositas que no son para nada sexys.

Todas las circunstancias que hemos mencionado hasta el momento se empeoran a medida que aumenta el consumo, lo que no quiere decir que con tomar una copa nos vayan a caer encima todos los problemas a la vez.  Se trata, como todo, de buscar un balance.

Entonces, ¿de qué vale tanto impulso sexual, tanta desinhibición, tantas ganas, si a la larga no se va a disfrutar el sexo a plenitud?  Cuando mezclamos el alcohol a nuestro repertorio sexual, nos estamos poniendo en una posición de frustración sexual.  Como ya señalaba el afamado escritor inglés William Shakespeare, las drogas y el alcohol “provocan el deseo, pero frustran la ejecución”.

Para saber más contáctanos, estaremos dispuestos también en atenderte en nuestras sex shop.

Sí deseas descubrir e informarte más, te invitamos a que leas nuestras otras guías de nuestra Sex Shop en Barranquilla Sexto Sentido.

¡De nada! 😉

Regresar al blog